miércoles, 22 de junio de 2011

Noche de San Juan

El 24 de junio se celebra la festividad de San Juan Bautista. Fue predicador y asceta judío. Hijo del sacerdote Zacarías y de su esposa Isabel, es considerado el precursor de Jesucristo. Juan el Bautista anuncia a Cristo, no sólo con palabras, como hacen los demás profetas, sino con una vida análoga a la del Salvador. Nace seis meses antes que Cristo y su nacimiento es anunciado por el arcángel Gabriel, y con el mismo regocijo, semejante al del nacimiento del Salvador. Su nacimiento fue un prodigio por la ancianidad de su madre, como a María su purísima virginidad. Sus treinta primeros años son de vida oculta y su vida se hace pública, como la de su primo, a dicha edad, los 30. San Juan lo hará entorno al Jordán y como precursor, lo hace antes que Jesús. Habla a pobres y poderosos, y aunque algunos lo consideran el Mesías, él anuncia que uno más poderoso que él va a llegar. Tuvo muchos seguidores. Predicaba y bautizaba. Muchas veces su imagen porta un Agnus Dei (latín: 'Cordero de Dios’) en alusión a Jesucristo, como víctima ofrecida en sacrificio por los pecados de los hombres, a semejanza del cordero, que era sacrificado y consumido por los judíos durante la conmemoración anual de la Pascua. Este título le fue aplicado por el profeta San Juan Bautista, durante el episodio del bautismo de Jesús en el río Jordán, según se relata en los evangelios:
Y le preguntaron: « ¿Por qué, pues, bautizas, si no eres tú el Cristo, ni Elías, ni el profeta?» Juan les respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien no conocéis, que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de su sandalia.» Esto ocurrió en Betania, al otro lado del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo. Y yo no le conocía, pero he venido a bautizar en agua para que él sea manifestado a Israel.»
Y Juan dio testimonio diciendo: «He visto al Espíritu que bajaba como una paloma del cielo y se quedaba sobre él. Y yo no le conocía pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: "Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo." Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios.»
San Juan murió en el año 28 d.C.
La Noche de San Juan (el Bautista) es una festividad muy antigua que suele ir ligada a encender hogueras o fuegos. Algunos encuentran vinculaciones de esta fiesta con las celebraciones en la que se festeja la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días, iba haciéndose más "débil" —los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno—. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban. La noche de San Juan está, así mismo, relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.
En muchos lugares no cabe duda de que las celebraciones actuales tienen una conexión directa con las celebraciones de la antigüedad ligadas al solsticio de verano, influidas por ritos pre-cristianos o simplemente vinculados a los ciclos de la naturaleza. Sin embargo, en otros lugares (por ejemplo España y Portugal) la existencia de una vinculación entre las celebraciones del solsticio de verano (en el hemisferio norte) que tiene lugar el 20-21 de junio y las celebraciones del día de San Juan (el 24 de junio) varían en función de las fechas, la discontinuidad en la celebración, las tradiciones y costumbres, etc. Pese a ello, se observan elementos comunes como es la realización de hogueras en las calles y plazas de las poblaciones donde se reúnen familiares y amigos.
Si bien cabe entender que a partir de las 0:00 horas ya se trata del 'día de San Juan' y, por tanto (al ser de noche en las zonas lejanas al círculo polar ártico) esas primeras horas puedan considerarse 'noche de San Juan', lo habitual es entender que la noche de un determinado día no se refiere a las primeras horas del mismo sino a las últimas, una vez que ya se ha puesto el Sol. Esta diferente interpretación da lugar a que en algunos lugares las celebraciones tengan lugar la noche del 23 al 24 de junio, en otras tengan lugar la noche del 24 al 25. Por otro lado, no es extraño que en algunos lugares la celebración se extienda a las dos noches en función del espíritu festivo de cada sitio.
Nosotros la celebramos la noche del 23 al 24, donde iremos todos a sanjuanarnos a la plaza de la Iglesia para recibir el verano y luego celebraremos juntos esta noche tan mágica.

Lo primero que toca "sanjuanarse" y bajamos a la plaza de la Iglesia donde tres barreños a la luz de la luna, nos esperaban repletos de auga purificadora... 


 Fiel a la tradición, el frío nos acompañó en la noche de San Juan. ¡No podía faltar! lo intentamos esquivar con el calorcico del fuego y de un juguito de cava. y como no hay licor sin postre, unas dulces rosquillas y buñuelos....


¡FELIZ INICIO DEL VERANO A TODOS!